La crisis energética y el encarecimiento del precio del gas llevó a la Unión Europea a tomar un acuerdo en el que se obliga a los países miembros a ahorrar energía. El Consejo de Ministros aprobó una serie de medidas urgentes para lograr este ahorro energético y cumplir con el objetivo de reducción del 7% del gas exigido por la U.E.

A pesar de que estas medidas no son obligatorias en los domicilios, el precio de la energía va a obligar a los hogares españoles a disminuir su consumo para reducir la factura de la luz y del gas.

¿Cómo puedo ahorrar energía en mi hogar?

El incremento en las tarifas de la luz y el gas y el precio de la electricidad marcando máximos históricos han llevado a las familias a tener que reducir el consumo de sus hogares. Con la finalidad de mejorar la eficiencia energética, se pueden tomar una serie de medidas de ahorro. Para ello es importante cambiar los hábitos y concienciarse de la situación actual.

1. Reemplazar las bombillas por LED

La tecnología LED ha evolucionado tanto que ya se dispone en cualquier tipo de bombilla incandescente y permite un ahorro energético de entre el 40% y el 90%, dependiendo del tipo de bombilla a sustituir.

2. Ajustar la temperatura de la climatización

Para ahorrar en la climatización de los hogares es importante tener en cuenta que, por cada grado de temperatura que se baja la calefacción, se reduce un 7% el consumo.

A la hora de ventilar la casa, en verano se debe hacer durante la noche, para refrescar las estancias. En invierno, en cambio, lo recomendable es hacerlo en las horas centrales del día, cuando la temperatura exterior es más elevada. Además, se recomienda bajar las persianas en verano durante el día, para que no entre el sol, y en invierno durante la noche, para que no se escape el calor.

En verano, usar siempre ventilador en vez de aire acondicionado o, por el contrario, combinar ambos. El comportamiento ideal es bajar unos grados la temperatura de la estancia con el aire acondicionado y, después, utilizar el ventilador.

El aire acondicionado es mejor ponerlo en las horas de menos calor y mantener la temperatura en las de más calor. Es decir, conseguir una temperatura de 25ºC a las 10:00h y mantenerla durante el resto del día. Si se espera a poner el aire acondicionado cuando la estancia está demasiado caliente, la máquina actuará más forzada.

En invierno, cerrar por completo (o un poco) las válvulas de la calefacción de las estancias que no se utilizan y en las que se necesita menos calor, como la cocina.

La temperatura de consigna adecuada en invierno es de 19-20ºC y en verano de 24-25ºC. Es importante conocerla para regular la calefacción y el aire acondicionado y asegurar un ahorro importante de energía.

3. Electrodomésticos eficientes

Tanto el lavavajillas como la lavadora deben ser utilizados en su carga máxima, con programas cortos y temperatura fría. Si la ropa está muy sucia, se puede lavar con un programa más largo y temperatura más alta. Además, se recomienda no utilizar la secadora en la medida de lo posible.

4. Cambiar la manera de cocinar

En la cocina se puede generar un gran ahorro, ya que se consume mucho cocinando y no solemos ser conscientes de ello.

Utilizar la olla a presión

Se reducen los tiempos de cocinado hasta en un 80%, traduciéndose en un menor consumo.

Priorizar cocinar en el microondas

Aprender a cocinar con él, puesto que consume menos que la vitrocerámica y el horno y los tiempos se reducen mucho.

Cocinar grandes cantidades

Consumir parte en el día y congelar el resto de alimentos para otro momento, reduciendo el uso de la cocina.

No introducir alimentos calientes en el frigorífico

Obligan a la nevera a trabajar más, para mantener las temperaturas bajas, y a consumir más energía.

Apagar la vitrocerámica antes de finalizar

El calor residual es suficiente para terminar de cocinar, por lo que se puede apagar unos minutos antes.

5. Tomar duchas cortas

A la hora de ducharse, una manera fácil de ahorrar es cerrando el grifo al enjabonarse. Además, se recomienda tomar duchas lo más cortas posibles y no bañarse.

6. Cambiar los hábitos en casa

En la medida de lo posible, se aconseja compartir los ratos de ocio cuando se está en el hogar, viendo juntos la televisión o jugando a juegos de mesa, por ejemplo. En la actualidad, cada persona está habituada a ver programas o a jugar a videojuegos de manera individual. Sin embargo, si se utiliza una estancia y se hace vida familiar solo habrá que calentar ese espacio.

ahorro de energía

Se recomienda utilizar la estancia más caliente de la casa para estar con la familia. Además, si se tiene un poco de frío lo más adecuado es utilizar una manta mientras se ve la televisión o un jersey para estar por casa.

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