Con la aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética cada vez son más las empresas que debido a la presión regulatoria y conscientes del impacto que provoca su actividad en el medio ambiente deciden tomar medidas, reduciendo y compensando las emisiones de CO2 que su compañía genera.

Según recoge el informe Putting a prince on carbón, el número de organizaciones que ya ha incorporado un plan de reducción y compensación de emisiones o planea implementarlo ha aumentado en un 80% en los últimos cinco años.

Así, el cálculo de la huella de carbono y la implantación de planes de reducción de emisiones no solo beneficia al planeta, sino que también conlleva una serie de ventajas para las organizaciones. En primer lugar, es una forma de acreditar el compromiso y la responsabilidad social corporativa de la empresa con los objetivos sobre el medio ambiente y el cambio climático definidos en el Acuerdo de París. También supone una ventaja competitiva en la reducción de costes, mejorando la eficiencia energética de las empresas y su compromiso social.

El compromiso de las empresas con el planeta

La Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición energética establece que con el objetivo de cumplir los objetivos para el Desarrollo Sostenible, en el plazo de un año a partir de su publicación, el gobierno deberá especificar qué empresas tendrán que calcular y reducir su huella de carbono, así como definir su forma de hacerlo.

Las empresas estarán obligadas a diseñar y presentar su plan de reducción de emisiones de efecto invernadero donde se recogerán los objetivos para la de reducción de dichas emisiones, así como las acciones de compensación que se realizarán en el plazo de cinco años.

Calcular la huella de carbono será necesario para poder reducir o compensar los gases de efecto invernadero.  Para precisar el alcance de la actividad de la organización se llevarán a cabo unas medidas que permitirá establecer un plan de acción realista, así como objetivos de reducción efectivos.

Calcular, reducir y compensar la huella de carbono

El primer paso para que las organizaciones puedan reducir o compensar las emisiones de CO2 es calcular la huella de carbono. A través de este cálculo las organizaciones pueden conocer las fuentes emisoras de GEI.

El siguiente paso es definir un plan de acción con los pasos a seguir para implementar la reducción y compensación de emisiones. Las medidas dispuestas para la reducción de emisiones permitirán cumplir con la normativa vigente,  así como establecer estrategias efectivas de ahorro energético.

El objetivo de compensar la huella de carbono es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que se emiten al planeta con la financiación de un proyecto medioambiental.

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