El reciente anuncio de la OPEP sobre la prolongación de los recortes a la producción de petróleo hasta finales de 2024 y 2025 ha generado un debate significativo en el sector energético. Diego Mateos, CEO de GESE, compartió su perspectiva en una entrevista con Negocios TV, destacando las implicaciones de esta decisión para el mercado y las empresas de servicios energéticos.

En palabras de Mateos, «ha sido una decisión bipolar ya que por un lado anunciaban recortes y por otro que a partir del último trimestre del año los recortes voluntarios se iban a ir quitando gradualmente». Este enfoque contradictorio ha sido interpretado por el mercado como una señal de debilidad. La OPEP parece estar anticipando una demanda futura más débil y ha optado por no mantener recortes voluntarios más agresivos.

Nuestro CEO también señaló problemas internos dentro de la OPEP. “Países como Irán e Irak están invirtiendo significativamente en nuevas instalaciones petrolíferas para aumentar su producción, mientras que otros países abogan por mantener los recortes para estabilizar los precios, lo que podría llevar a un aumento en la oferta una vez que se relajen los recortes”, recalca Diego. 

Esta dinámica competitiva dentro de la OPEP podría tener consecuencias significativas en los precios del petróleo y en la competencia con otros productores como Estados Unidos.

Impacto en el precio del petróleo

Mateos explica que cuando los precios del petróleo son altos, la producción de petróleo en Estados Unidos se vuelve competitiva. Si Estados Unidos inundara el mercado con su producción, el precio del petróleo podría bajar, lo que haría que muchas instalaciones estadounidenses dejen de ser rentables. De esta manera, la OPEP parece estar balanceando la necesidad de mantener precios suficientemente altos para sus operaciones mientras evita una crisis económica global inducida por precios excesivamente altos del petróleo.

En cuanto a si esta estrategia evitará que los precios del barril superen los 100 dólares a corto plazo, Diego señala que todo depende del mercado y de la demanda mundial. Si la demanda cae, la OPEP podría verse obligada a mantener los recortes a largo plazo para evitar una crisis económica. Sin embargo, si la demanda aumenta, la OPEP buscará maximizar sus ganancias vendiendo el petróleo al precio más alto posible.

El futuro del precio del petróleo

Si bien la estrategia de la OPEP plantea incertidumbres sobre el futuro de los precios del petróleo, Mateos sugiere que un precio objetivo de alrededor de 60 dólares el barril podría ser un punto de equilibrio para el mercado. A pesar de las fluctuaciones temporales causadas por factores políticos y económicos, Mateos confía en que el mercado del petróleo se estabilizará a largo plazo, proporcionando oportunidades de crecimiento y estabilidad tanto para la OPEP como para sus competidores.

Diego concluyó la intervención con una nota de optimismo cauteloso: «Si conseguimos que la energía no sea tan cara, posiblemente logremos crecimiento y, por lo tanto, vender más a un precio más barato». La perspectiva de un mercado menos tensionado podría fomentar un entorno más estable y predecible, beneficiando tanto a los productores como a los consumidores de energía.

La prolongación de los recortes de producción por parte de la OPEP tendrá implicaciones significativas para el mercado energético global. Sin embargo, las empresas de servicios energéticos como GESE están bien posicionadas para ayudar a sus clientes a navegar estos desafíos, ofreciendo soluciones que promuevan la eficiencia y la sostenibilidad. En este entorno dinámico, la capacidad de adaptarse y optimizar el consumo de energía será fundamental para el éxito a largo plazo.

Descarga tu Guía sobre el RD56/2016 y cómo afecta a tu empresa






    ×
    Descarga tu Guía sobre La Ley de Sostenibilidad del País Vasco






      ×