Todos los agentes involucrados en la cadena del petróleo deben garantizar que no se adquiera petróleo a un precio mayor a los 60 dólares por barril, que es el límite establecido por el G7. Sin embargo, ha habido señales de alarma durante algún tiempo acerca de que este límite podría no ser respetado. Diego Mateos, director general de Gese y experto energético, ha intervenido en Negocios TV para hablar sobre este tope del precio, así como la dependencia de Europa sobre el petróleo ruso.

Recientemente el Tesoro emitió una advertencia instando a los agentes de compra y venta a que verifiquen cuidadosamente los precios a los que están adquiriendo el petróleo, dejándoles así tomar sus propias decisiones. Ante este escándalo, Diego ha señalado que “es un problema de difícil solución. Primero, porque necesitamos petróleo, con lo cual también se mira un poco para otro lado. Y luego, es negocio el comprar por debajo de 60$ y revenderlo luego a precios más altos”.

Además, ha indicado que “muchas veces estos barcos salen con un precio y se siguen negociando los precios cuando están en alta mar, con lo cual, no sabes al final a qué precio definitivo se ha vendido y es muy complicado. Estamos viendo este problema ahora cuando el petróleo ha subido, que llegó a tocar 86$ el barril, ahora está en 76, es decir, está bajando. Y el GAP ahora es pequeño, pero cuando ha pegado ese repunte en el que el GAP ha sido más alto, ha dado pie a que se hicieran este tipo de cosas”.

Controles del G7 para asegurar el tope del petróleo

En cuanto a los controles del G7 que no se han visto mejorados para hacer cumplir este tope, nuestro director ha explicado que “por debajo de esos precios Rusia no te va a vender. Para comprar petróleo y que haya suficiente en el mercado para que el precio no se dispare, tendremos que inventarnos nosotros nuestras armas legales para estar dentro de esa legalidad, entre comillas. Al final, el que compremos el petróleo más caro, porque hay menos puesto en el sistema, hace que nuestras economías vayan peor, que nuestra inflación suba y eso no nos interesa a nadie. Entonces hacemos un poco la vista gorda, porque estamos en una guerra en la que la energía es parte del armamento que estamos utilizando, es parte de la propaganda y todos miramos un poco para otro lado”.

¿Puede un mundo como el nuestro vivir sin el petróleo de Rusia?

Diego ha manifestado que actualmente no es posible vivir sin el petróleo de Rusia, ya que “al final la dependencia que tenemos del petróleo es muy grande, cada vez más. Además, en cuanto el motor de China se ponga en funcionamiento, será mucho mayor. En este momento, lo que está ocurriendo es que parece que las economías entramos en recesión, que no estamos creciendo y eso hace que los problemas no sean graves. Pero si estuviéramos ahora en un periodo de crecimiento muy potente el problema sería muy gordo. En estos momentos, como la economía parece que está ralentizándose, podemos pasarlo. Entre la ralentización y las pequeñas argucias que hacemos para sortear esas sanciones, aguantamos.

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